viernes, 2 de abril de 2010

Taller de Aguas - Artículo de la Revista de divulgación científica "Ciencia Hoy" febrero-marzo 2010

Taller de aguas
Equipo del Taller de aguas, FCEN, UBA

Un problema muy serio en muchos barrios del Gran Buenos Aires es el acceso al agua potable. La extensión de la red de agua es limitada, y en consecuencia, gran parte de la población extrae agua potencialmente contaminada, mediante pozos domiciliarios.
Si se estudia la profundidad y el encamisado, o la ausencia de este, de los pozos domiciliarios aparece una estrecha relación entre el nivel socioeconómico de los habitantes y la calidad del agua que consumen. La actividad humana genera un importante grado de deterioro de los acuíferos por la sobreexplotación, el volcado de contaminantes o la directa infiltración de aguas servidas. A esto se le suma la contaminación industrial y orgánica de los ambientes acuáticos superficiales aledaños, con los que la población tiene contacto. Finalmente, la ausencia de redes clo acales agrava, en muchos casos, la contaminación bacteriológica especialmente en terrenos de inundaciones frecuentes.
Como paso previo a cualquier mecanismo de resolución de este problema, es necesario contar con herramientas objetivas de determinación de la cal idad del agua. Con esta idea, y teniendo como objetivo los barrios del conurbano bonaerense, se formó en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA un emprendimiento interdisciplinario y multisectorial, denominado ‘Taller de Aguas’.
En el Taller de Aguas trabajan estudiantes, graduados, docentes e investigadores que apuntan a que los problemas sociales estén insertos en la práctica cotidiana de la institución. El Taller brinda, a organizaciones barriales o grupos vecinales, herramientas objetivas que posibiliten
la solución de un problema social concreto como es el del acceso al agua potable. Para eso se enfoca en el relevamiento de las condiciones sanitarias relacionadas con el agua en barrios del conurbano bonaerense.

Selección del barrio y búsqueda de necesidades

Para elegir un barrio donde trabajar se realiza una investigación previa de la situación de aquellos que lo solicitan. Por medio de una encuesta se releva la cantidad de habitantes, las organizaciones que en el momento se encuentran trabajando e n el lugar, la fuente de provisión de agua, las fuentes de contaminación cercana, las enfermedades frecuentes en la población y otros parámetros que afecten la calidad del agua. Luego se visitan los barrios para interactuar con la gente e interiorizarse más en la problemática específica de cada uno. Sobre esta base, se discute el grado de aporte que podría proporcionar el Taller y la forma más ap ropiada de llevar a cabo el trabajo.
Como ejemplo sirve mencionar que, en el momento de escritura de esta nota el Taller de Aguas concluyó su trabajo en el barrio Mariano Moreno, y sus aledaños, ubicado en la localidad de Claypole, parti
do de Almirante Brown. Este barrio no cuenta con red de agua potable ni cloacas. Está atravesado por el arroyo San Francisco, que forma parte de la región sur del Río de la Plata.

Trabajo en los barrios: muestreo y análisis

Una vez elegido el barrio se realiza una encuesta socio‑sanitaria que abarca aproximadamente un tercio de sus habitantes. Se obtiene así información acerca de la composición de los grupos familiares, estructura de edades, y frecuencia de enfermedades infecciosas. Se relevan, además, las viviendas para saber si tienen cañerías externas o internas, si poseen tanques de agua y a su vez se obtiene información relevante sobre las posibles fuentes de contaminación del agua como la profundidad del pozo que la contiene, el número de pozos ciegos, la distancia entre el pozo ciego y el pozo de agua y el grado de inundación de los terrenos, entre otros.
Volviendo al ejemplo anterior, la caracterización sociosanitaria
en Claypole se realizó sobre la base del análisis de los datos de encuestas que se llevaron a cabo en el 30% de los lotes del barrio Mariano Moreno, realizadas en un total de 205 lotes habitados por 960 personas (20% de la población total).
Con las respuestas obtenidas en las encuestas se diseña un
plan de muestreo. Primeramente se descartan los datos de las viviendas cuya información es incompleta, pues la falta de datos no permite establecer correlaciones y llegar a conclusiones con los resultados o btenidos. Luego se seleccionan los puntos de muestreo procurando que sean representativos de todas las características del barrio. Se tiene en cuenta la distribución espacial de las viviendas tomando muestras de agua de casas tanto cercanas como lejanas al arroyo, y de éste, ya que se pueden originar infecciones bacterianas por el contacto permanente de los habitantes del barrio con los cursos de agua locales. La pr ofundidad de los pozos de agua es otro parámetro que se considera en el momento de diseñar el plan de muestreo, ya que indica de qué acuífero proviene el agua que se extrae de los pozos. Se destaca especialmente la calidad de construcción de los pozo s (si están encamisados o no), dado que en los pozos viejos o no encamisados se observa mayor grado de contaminación.


En general, los habit antes del barrio en el que se analiza el agua son conscientes del riesgo de la contaminación presente y muchos de ellos consumen el agua potable suministrada por algún centro de distribución (institución o particular, con agua de red o proveniente de perforaciones profundas). Por esta razón se incluyen esos centros en los puntos de muestreo, buscando brindar a los vecinos mayor información sobre el agua que consumen. También se muestrea el agua de red de algún barrio aledaño, ya que una solución sencilla es la extensión de esta red al barrio en el que se está trabajando.

¿Cómo se lleva a cabo el muestreo?

En el barrio elegido se realizan dos muestreos, en épocas del año con temperaturas marcadamente diferentes para establecer el estado de las napas. En época de mayor número de precipitaciones, cambia el nivel hidrométrico del arroyo que circula en el barrio y se incrementa la masa de agua, observándose una dilución de los parámetros a medir. Asimismo, el aumento de la temperatura suele aumentar la actividad microbiológica.
La toma de muestras se lleva a cabo siguiendo un protocolo
que garantice la representatividad de las mismas, así como condiciones de esterilidad para los análisis microbiológicos. Algunos de los ensayos, tales como la medición del pH, oxígeno disuelto, temperatura y condu ctividad, se efectúan in situ con sensores electrónicos. Otros, como las concentraciones de nitritos y amonio –iones cuya concentración puede variar rápidamente según las condiciones ambientales–, se realizan inmediatamente después de la recolección, y el resto de las muestras recolectadas se refrigera, para luego realizar los análisis microbiológicos y físico-químicos correspondientes horas después de haberse tomado la muestra.
Todos los análisis se realizan en laboratorios cedidos por la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. En ocasiones los parámetros fisicoquímicos son analizados por estudiantes que se encuentran cursando materias relacionadas con el tipo de ensayo requerido, constituyendo una práctica especial. Este trabajo de extensión se introduce de esta manera en las materias dictadas, y permite que estudiantes y graduados se vinculen directamente con los problemas sociales que los rodean y contribuyan a la búsqueda de su resolución.

¿Cuáles son los parámetros que se analizan en las muestras de aguas?

Entre los parámetros físico-químicos que se analizan está la presencia de metales pesados, amonio, nitritos, nitratos, alcalinidad y dureza. Las técnicas empleadas para cuantificar los parámetros son diversas. Por ejemplo, los nitritos y nitratos se determinan mediante una reacción colorimétrica (formación de colorante azoico cuya concentración se mide en un espectrofotómetro), mientras que la dureza total se analiza a través de una titulación complejométrica (valoración con EDTA).

Para conocer las condiciones bacteriológicas del agua se realizan análisis microbiológicos que permiten detectar microorganismos indicadores de contaminación. Estos son principalmente de origen fecal, y se obtienen mediante el recuento de aerobios viables totales, en particular Pseudomonas aeruginosa y coliformes totales, dentro de las cuales se diferencian las coliformes fecales, y se realiza un ensayo específico para detectar Escherichia coli. La contaminación microbiológica del agua puede tener dos aportes: autóctono, referido a la flora cuyo hábitat es acuático (Pseudomona, Bacillus, Proteus, etc.) y exógeno, correspondiente al aporte de alguna descarga sobre el agua como la contaminación cloacal (enterobacterias, enterococos) o del suelo en constante relación con la fuente de contaminación (Bacillus). Algunos de los parámetros examinados tienen valores límites establecidos por el Código Alimentario Argentino (CAA), para que el agua pueda ser considerada apta para el consumo humano. En estos casos, comparamos los valores hallados con los establecidos por el CAA.

Resultados

Tanto en el barrio El Porvenir (primer barrio en el que trabajó el Taller de aguas, perteneciente al partido de La Matanza) como en Mariano Moreno, hasta un 50% de los pozos de agua domiciliarios estuvieron contaminados por bacterias coliformes fecales, según la estación del año. Se evidenció la presencia de Escherichia coli en el agua, bacteria presente en el tracto intestinal tanto humano como animal. Niños y adultos que poseen un sistema inmune deprimido (sea por inmunodeficiencias primarias o adquiridas por desnutrición) son propensos a sufrir afecciones intestinales por ingesta de una elevada carga de la bacteria mencionada; pueden manifestar fuertes diarreas, incluso hemorrágicas, insuficiencia renal y hasta la muerte (dependiendo de la cepa en cuestión). Además, la presencia de E. coli indica que pueden estar presentes en el agua enfermedades cuya vía de contagio es fecal-oral, como la Hepatitis A y el cólera, entre otras. Esto demuestra que uno de los factores principales de contaminación del agua del barrio son los residuos cloacales provenientes de los pozos ciegos, situación que se agrava al producirse inundaciones frecuentes. Confirmando estos hallazgos, se detectaron niveles alarmantes de nitratos. Dado que estos forman parte del ciclo del nitrógeno, pueden provenir de la descomposición de la biomasa y estar presentes en el agua en bajas concentraciones (hasta 5-10mg por litro en cuerpos de agua eutróficos, es decir ricos en nutrientes que potencian el desarrollo de la vegetación y la degradación del ecosistema), pero un incremento en su concentración puede indicar presencia de pesticidas y fertilizantes debido a la actividad agrícola y ganadera, o la presencia y descomposición de materia fecal. Además de nitratos, aparecen nitritos, compuestos tóxicos y perjudiciales para la salud. No debieran estar presentes en aguas no contaminadas. Cuando los nitratos son ingeridos por el hombre, los microorganismos presentes en la flora intestinal los transforman en nitritos, que son capaces de oxidar la hemoglobina a metahemoglobina, proteína incapaz de unirse con el oxígeno, provocando limitaciones en su transporte a los tejidos. Cuando los niveles de metahemoglobina se elevan pueden llevar a una enfermedad denominada metahemoglobinemia, cuya primera manifestación clínica es la cianosis, generalmente asociada a una tonalidad azulada de la piel debido a la falta de oxígeno. Esta enfermedad se observa más frecuentemente en lactantes alimentados con leche artificial, preparada con el agua contaminada. También implica un riesgo para mujeres embarazadas, personas con problemas de acidez gástrica e individuos con carencia de la enzima metahemoglobina reductasa.
Otro resultado de los análisis fue descubrir la presencia
del patógeno Pseudomonas aeruginosa en el 18% al 50% de los pozos domiciliarios del barrio Mariano Moreno, dato que varía según la estación del año. Esta bacteria, cuyo hábitat es acuático, es responsable de problemas respiratorios y dermatológicos. Las personas con mayor predisposición a estas afecciones son aquellas que padecen inmunodeficiencia (adquirida o por desnutrición).Parte de su sintomatología primaria es la fiebre y las disrupciones en el tracto respiratorio superior e inferior. Algunas cepas de Pseudomonas también pueden causar infecciones urinarias y gastrointestinales, e incluso atacar severamente al sistema nervioso central.
La mayor parte de la contaminación encontrada es microbiológica, lo que se condice con una alta proporción de la población afectada por diversas infecciones. Todos los pozos de agua particulares examinados en ambos barrios presentaron, para algunos parámetros físico-químicos y microbiológicos, niveles superiores a aquellos establecidos por el CAA para el agua para consumo humano, por lo que hemos clasificado el agua de los barrios analizados como no apta para consumo humano, proponiendo como solución inmediata el tratamiento del agua, y como solución definitiva la extensión de las redes de agua potable y cloacas.
En el barrio El Porvenir, el informe técnico entregado a los vecinos contribuyó a que estos lograran la extensión de la red de agua potable. En el barrio Mariano Moreno, además de las jornadas de difusión y educación en las escuelas de la zona, se propuso la realización de jornadas de saneamiento del arroyo San Francisco en conjunto con los habitantes del barrio, actividad que se está planificando en el momento de escritura de esta nota.

El agua como derecho humano

El derecho humano al agua es indispensable para vivir dignamente y es
condición previa para la realización de otros derechos humanos (Observación General Nº 15 sobre la aplicación de los artículos 11 y 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, ONU. Noviembre del 2002). En la observación se destaca también que los Estados Partes en el Pacto Internacional tienen el deber de avanzar progresivamente hacia la realización sin discriminación del derecho al agua, que es el derecho de todos a disponer de agua suficiente, salubre, aceptable y accesible y asequible para el uso personal y doméstico. La realización de ese derecho debe ser viable y practicable, ya que todos los Estados Partes ejercen control sobre una amplia gama de recursos, incluidos el agua, la tecnología, los recursos financieros y la asistencia internacional, como ocurre con todos los demás derechos enunciados en el Pacto. […] El agua debe tratarse como un bien social y cultural, y no fundamentalmente como un bien económico. A pesar de la contundencia de estas declaraciones, millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua potable. Nuestra experiencia nos permite afirmar que se trata de una situación generalizada en el Gran Buenos Aires, donde miles de personas se exponen diariamente a fuentes de contaminación y enfermedades. Esta situación se ve agravada por la falta de información confiable y los bajos recursos. Como Taller de Aguas, somos conscientes de nuestras limitaciones para contribuir en forma directa al mejoramiento de la calidad de vida de la población. Sin embargo, entendemos también que el derecho humano al agua comprende a su vez el derecho a recibir y difundir información sobre cuestiones relacionadas con la misma. En este sentido, al poner nuestros conocimientos al servicio de vecinos y diversas organizaciones sociales, procuramos realizar actividades como ferias, charlas y jornadas sobre la problemática del agua en escuelas y lugares abiertos con el fin de promover la participación y el debate entre los vecinos. Al brindarles información detallada sobre las condiciones del agua que consumen, no sólo favorecemos la implementación de medidas preventivas acertadas y les entregamos una herramienta para reclamar una solución definitiva ante las autoridades correspondientes, sino que intentamos que la concientización sobre este grave problema sanitario y su posible solución trascienda de un barrio a otro. Este hecho se refleja en la multiplicación de consultas y pedidos de colaboración que recibimos por parte de diversas organizaciones no gubernamentales no sólo del Gran Buenos Aires sino de otros puntos del país.

Lecturas sugeridas
“El derecho al agua, – El agua fuente de vida, decenio internacional para la acción”. ONU-AGUA www.un.org/spanish/waterforlifedecade/righttowater

Herrero A. C. y Fernández L. 2008. De los ríos no me río. Diagnóstico y
reflexiones de las Cuencas Metropolitanas de Buenos Aires. Editorial TEMAS.

Integran el Taller de aguas: María Belén Almejún, María Florencia Barbarich, María Soledad Barbelli, Bruno Berardino, Matías Blaustein, Valeria Buggiano, María Dos Santos Alfonso, Gisele Ferreyroa, Nicolás Furman, Martín Graziano, Jimena Gronzo, Leandro Hünicken, Irina Izaguirre, Marianela Jordan, José Luis Marco Brown, Natalia Martínez, Gabriela Mataloni, Renata Menéndez , Andrea Mesías, Augusto Mezzina, María Luz Padulles, Pablo Mariano Pannucci, Silvia Pedetta, Paula Piantanida, Verónica Quintana, Daniela Rodríguez, Carmen A. Sabio, Angeles Salles, María Laura Sánchez, Alan Szalai, Carolina Trentini, Alcira Trinelli, Laura Villalba, Samanta Thais Efron y Alejandro Senn.

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