martes, 1 de septiembre de 2009

Doble comando: Poder repartido en Tigre

Jorge O´Reilly es un influyente empresario y cara visible de Eidico SA, la desarrolladora más importante de Tigre. Un hombre suyo y ex director de esta empresa es el subsecretario de Obras y Planeamiento Urbano comunal. La firma es cuestionada por edificar sobre cementerios indígenas y por la destrucción de humedales.



Jorge O’Reilly Lanusse es un hombre a conocer. No sólo por la multiplicidad de sus negocios empresariales, sino también por sus vinculaciones y conexiones. Este abogado de 40 años es la cara visible de una de las principales desarrolladoras de barrios cerrados del país, Eidico SA, y preside Salvago Argentina. Además maneja el complejo Nieves del Chapelco y es director y accionista desde el año 2000 de Car Security SA, licenciataria de la empresa de alarmas para automóviles Lo Jack Corporation. A mediados de 2008 fue nombrado asesor ad honórem de la jefatura de Gabinete de la Nación, a pedido de Sergio Massa, para desempeñarse como su principal consultor en temas empresariales y religiosos.

Emprendimientos Inmobiliarios De Interés Común (Eidico) es la empresa de servicios que nació en 1996 por iniciativa de O’Reilly y su tío Patricio Lanusse, que se asociaron con Juan Angel Seitún (concuñado de Patricio) para desarrollar el country Santa María de Tigre. Hoy es una megaempresa inmobiliaria que gestiona y construye barrios privados y posee inversiones forestales, ganaderas y turísticas en diversas provincias y en el exterior. Además es dueña del 50% de la española Salvago y la representante argentina de dicha firma.

Lo que pocos saben es que Eidico tiene un hombre clave dentro del Municipio de Tigre, partido donde está el epicentro de sus negocios. Se trata del ingeniero Pablo Dameno, subsecretario de Obras y Planeamiento Urbano. El funcionario fue socio de O’Reilly en dos empresas, una de las cuales rea-liza, casualmente, obras públicas en dicho distrito.

Las companías en cuestión, dirigidas por el “Think Tank Eidico” son Desarrolladora El Encuentro SA y Los Petreles SA. La primera, una sociedad fiduciaria controlada por Eidico SA y la inmobiliaria JPUrruti & Asociados, construyó el corredor Bancalari-Benavídez y el barrio privado El Encuentro, de 100 hectáreas, ambos en Tigre.

La segunda se dedica a negocios in-mobiliarios, turísticos y hoteleros en Ushuaia. Su mayor emprendimiento hasta la fecha es el shopping Paseo del Fuego, que contó con una inversión que supera los 30 millones de dólares y se inauguraría en abril. El funcionario también es miembro de la sociedad de construcciones y concesiones viales Caminos del Río Uruguay SA, que tiene a su cargo la concesión del Corredor Nacional Nº 18 de la red Vial Nacional, que se extiende de Zárate a Paso de los Libres, Corrientes.

Dameno no respondió, por ejemplo, cómo la empresa Desarrolladora El Encuentro se hizo cargo de la obra del Corredor Bancalari-Benavídez y del barrio El Encuentro. Tampoco detalló cuáles son sus facultades como subsecretario de Obras y Planeamiento Urbano. Ni quién controla o fiscaliza estos megaemprendientos.

Sólo aseguró: “El 10 de diciembre de 2007 renuncié a mi cargo de director de Eidico SA. Asimismo, a partir del 2 de enero de 2008 ya no tengo participación societaria ni accionaria en ninguna de las empresas mencionadas en la consulta”.

Nunca se le había preguntado a Dameno si había sido director de Eidico SA. Evidentemente, sí fue.

El artículo 13 de la ley de Etica Pública prohíbe situaciones como éstas, mientras que el 265 del Código Penal reprime con reclusión o prisión de dos a seis años e inhabilitación absoluta de tres a diez años al funcionario público “que, directamente, por persona interpuesta o por acto simulado, se interesare en cualquier contrato u operación en que intervenga por razón de su cargo”.

Otra faceta de la relación de la empresa constructora y la subsecretaría a cargo de este funcionario público que responde a Massa salió a la luz en octubre pasado, cuando el Municipio de Tigre suscribió dos acuerdos con la desarrolladora. Uno comprende la do-nación por parte de la firma de la construcción del destacamento policial y la posta sanitaria de ruta 27 y camino a Villa La Ñata.

El otro acuerdo consiste en el aporte de 200.000 pesos por parte de la desarrolladora del barrio anexo Santa Bárbara, para la construcción e instalación del Centro Oftalmológico de Troncos del Talar.

Reyes de la construcción

Eidico SA, la empresa que fue dirigida por el hoy funcionario Dameno y de la cual O'Reilly es su principal referente, declaró en 2007 construcciones por más de 400 millones de dólares, sobre 41 proyectos que alcanzaban más de 15.000 unidades de vivienda. El mismo año se fusionó con el grupo español Salvago, que gestiona inversiones inmobiliarias en su país y en México utilizando un sistema tipo cooperativo, similar al empleado por su filial argentina.

La compañía no posee capital propio, ya que desarrolla proyectos para terceros bajo una metodología que denominan Sistema Eidico: la companía arma el negocio, define el producto, busca el terreno y consigue los suscriptores me-diante el “boca a boca”, charlas informativas y a través de la revista Tigris, órgano de difusión de la empresa. Hasta que no se suscriben la totalidad de los lotes, no se comienza a construir, de manera de garantizar por completo la efectividad de la inversión. Utilizando este sistema de desarrollo al costo como caballito de batalla, Eidico ha logrado en sus quince años de existencia una solidez envidiable en el rubro.

Desde sus comienzos, Eidico pisó fuerte en el partido de Tigre, donde ya desarrolló ocho countries y está terminando siete más, la mayoría de ellos en el barrio Benavídez, al que también se lo conoce como Nuevo Tigre.

“Es una de las zonas que más crecieron en los últimos años. Conformada fundamentalmente por los barrios cerrados que tienen acceso por el corredor Bancalari-Benavídez, fue desarrollando no sólo nuevas propuestas residenciales, sino que también creció la oferta educativa, comercial, deportiva y de salud”, especifica la web de la inmobiliaria O’Reilly, Torrado & Sanguinetti, ligada a Eidico y administrada por Miguel, hermano menor de Jorge O’Reilly.

La compañía lleva terminados diecinueve proyectos. Cuatro son de renta e inversión: dos corresponden al rubro forestación (Garaví y San Antonio) y dos al de turismo (Cabañas Bahía Cauquén y Hotel Los Cauquenes). Los quince restantes son desarrollos de viviendas, entre los que se destacan el countrie fundante de Eidico, Santa María de Tigre, el primer desarrollo salteño, Santa María de la Aguada, la Estancia Miralejos y San Esteban, ambos en la Patagonia, y cuatro barrios del complejo Villa Nueva: San Agustín, San Isidro Labrador, Santa Catalina y Santa Clara. Otros treintaiún proyectos se encuentran en marcha, veinticinco de vivienda y seis de renta e inversión en los rubros forestación, ganadería, turismo y paseo de compras (un shoping en Ushuaia); a los que se suman cuatro nuevos emprendimientos de vivienda en Uruguay, Cuyo, Patagonia y el Partido de la Costa, y uno de renta e inversión, San Juan de los Olivos, también en Cuyo.

Además, en la zona de Benavídez e Ingeniero Maschwitz se levanta el complejo Villa Nueva - Barrios Náuticos, de unas 850 hectáreas, un total aproximado de 4.500 lotes y un 50% de lagunas y espacios verdes, más un club de golf profesional. Actualmente Villa Nueva es el proyecto de Eidico que registra la mayor demanda, y se estima que albergará una comunidad cercana a las 20.000 personas. A los diez barrios que componen Villa Nueva se sumó otro destinado a un público todavía más exclusivo: San Juan, de solamente 87 lotes. El predio está ubicado en la zona de Villa La Ñata, próximo a San Isidro Labrador, justo en la punta norte del barrio, sobre el río Luján.

Gracias a los avances técnicos de los últimos años en ingeniería aplicada a la construcción, Eidico logró hacer habitables miles de hectáreas del Partido de Tigre. La novedad fue recibida con aplausos por los funcionarios del distrito pero con severas críticas por parte de algunos vecinos y organizaciones medioambientales de la zona de Tigre e Ingeniero Maschwitz.

De hecho, estos sectores acusan a la empresa de destruir cementerios y yacimientos indígenas y de ocasionar un daño irreparable a los humedales de la región debido a su agresivo método de construcción, consistente en la creación de lagunas artificiales para elevar con el material obtenido los terrenos inundables.

Lobbysta y megaempresario

Jorge O’Reilly, el otro gran protagonista de esta historia, es un hombre muy cercano a la Iglesia. Estudió en el Colegio Cardenal Newman, se recibió de abogado en la Universidad Católica y jugó al rugby en la primera del CASI.

Tiene 40 años, vive en Santa María de Tigre, el primer barrio de Eidico, y está casado con Marcela Beccar Varela, con la que tiene seis hijos. Además es parte del Opus Dei y posee excelente llegada a muchos hombres de la Iglesia, especialmente al ex obispo castrense Antonio Baseotto, quien propuso en febrero de 2005 “tirar al mar atado a una piedra” al entonces ministro de Salud, Ginés González García, por sus declaraciones públicas en favor de la despenalización del aborto.

También es notoria su cercanía al obispo de San Isidro, Jorge Casaretto, quien el pasado noviembre bendijo la piedra fundamental de la Capilla de Todos los Santos, que Eidico levantará en el complejo de barrios Villa Nueva.

Esta trama desnuda un posible sistema de doble comando, con empresarios enquistados en el poder de la Municipalidad de Tigre, para favorecer la posición dominante de sus empresas en el mercado inmobiliario, en la zona que más ha crecido del Conurbano.

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